VMware HCX desvincula los recursos locales basados en vSphere de los recursos de la nube y los presenta a las aplicaciones como un único recurso continuo. En el núcleo de esta infraestructura se encuentra una interconexión híbrida diseñada para el tráfico, con equilibrio de carga, optimizada para WAN, con alto rendimiento, cifrada y segura que automatiza la creación de extensiones de red. Admite sobre ella servicios híbridos, como, por ejemplo, los de movilidad de aplicaciones. Una vez implementada la interconexión híbrida de HCX, las aplicaciones pueden ubicarse en cualquier lugar, sin que importen el hardware y el software subyacentes.