¿Qué es una nube pública?

Una nube pública es un modelo de TI cuyos servicios informáticos e infraestructura a la carta los gestiona un proveedor externo y se comparten con varias organizaciones a través de la red pública de Internet. Los proveedores de nube pública pueden prestar servicios de nube de tipo infraestructura como servicio (IaaS), plataforma como servicio (PaaS) o software como servicio (SaaS) a los usuarios por una tarifa mensual o de pago por uso. Esto elimina la necesidad de que los usuarios alojen estos servicios de forma local en su propio centro de datos


Los proveedores de servicios de nube utilizan grupos de centros de datos que están divididos en máquinas virtuales y compartidos por los clientes. Los clientes pueden sencillamente alquilar el uso de las máquinas virtuales o pagar por servicios adicionales basados en la nube, como aplicaciones de software, herramientas de desarrollo de aplicaciones o almacenamiento. Las empresas suelen utilizar los servicios de nube pública para aplicaciones menos confidenciales que tienen picos de uso impredecibles o para almacenar datos que no requieren un acceso frecuente.


La nube pública pone los recursos informáticos a disposición de cualquier usuario. Normalmente, una nube pública se comparte entre múltiples usuarios. En cambio, la nube privada incluye servicios basados en la nube que se alojan en los servidores privados de una organización. 

«Cómo impulsar una estrategia digital en la empresa transformando las aplicaciones y la nube»

«Migración a la nube y modernización con VMware Cloud on AWS»

¿Por qué elegir la nube pública?

Muchas empresas consideran la nube pública como una forma de aplicar escalabilidad a los recursos de TI existentes según las necesidades y sin comprometerse a ampliar su infraestructura de TI física. Por ejemplo, en lugar de comprar un ordenador, una empresa puede adquirir una licencia de escritorio virtual. El escritorio virtual se puede activar o desactivar en cuestión de minutos y se puede ubicar en cualquier lugar de forma instantánea.

La nube pública también es una solución popular para las necesidades de almacenamiento, ya que se puede realizar una copia de seguridad de los datos que almacena y acceder a ellos desde cualquier lugar. Hay muchos tipos diferentes de planes de almacenamiento, y los datos a los que no es necesario acceder con frecuencia se pueden almacenar en la nube pública a un precio muy bajo.

Para las empresas que alojan una aplicación con picos de demanda es muy lógico usar la nube pública, porque la capacidad de procesamiento adicional solo es necesaria durante un breve periodo de tiempo.


El uso de la nube pública puede ahorrar dinero a las empresas de dos formas distintas:

Menores costes de compra de equipos: dado que los empleados solo pueden acceder a los recursos basados en la nube y pagar por ellos cuando los necesitan, el uso de escritorios y aplicaciones basados en la nube pública suele ser más económico que la adquisición de equipos de TI físicos o paquetes de software que quizás no se utilicen todo el tiempo y que requerirán mantenimiento. 

Menores costes de mantenimiento de los equipos: al usar servicios basados en la nube pública, el coste del mantenimiento de los equipos de TI también se transfiere al proveedor de servicios de nube.

Una empresa pequeña o nueva puede tener más facilidad para migrar aplicaciones a la nube pública; las organizaciones con una gran infraestructura de TI y aplicaciones heredadas tienen más que plantearse y planificar. Sin embargo, cada vez más empresas grandes se pasan a la nube pública como parte de un plan de TI multifacético. De esta forma, pueden acceder a las ventajas de la nube pública y, al mismo tiempo, mantener las distintas ventajas de la arquitectura local y las opciones de nube privada.

Definición de nube pública

Una nube pública es un modelo de implementación de nube en el que los recursos informáticos son propiedad de un proveedor, y varios clientes los comparten a través de Internet.

Cómo funciona la nube pública

Una nube pública se basa en un entorno virtualizado para proporcionar una extensión de la infraestructura de TI de una empresa, lo que permite a la empresa alojar ciertos aspectos de su infraestructura y servicios en servidores virtuales que están fuera del sitio y son propiedad de un tercero. Los proveedores de servicios de nube pública tienen distintos puntos fuertes y ofrecen una amplia variedad de servicios y modelos de precios. Las empresas que están pensando en migrar a la nube pública deben considerar detenidamente sus opciones a la hora de elegir un proveedor, especialmente si van a verse atadas a un contrato a largo plazo. Una planificación cuidadosa puede mantener los costes bajos en las facturas mensuales de servicios de nube, pero a las organizaciones que usan la nube pública de forma impredecible les puede resultar difícil no gastar mucho dinero en servicios de nube pública cuando tienen picos de uso repentinos. 


Dado que los servidores de la nube pública comparten datos de varias empresas, la seguridad en la nube pública es otro problema que los responsables de TI deben sopesar. El cifrado de datos es una buena manera de garantizar una mayor seguridad, pero si utiliza una combinación de nube pública y privada (lo que también se conoce como «nube híbrida»), no todas las plataformas de cifrado funcionan en nubes públicas y privadas. También existe un riesgo de seguridad inherente cuando se trasladan datos entre un centro de datos privado o una nube privada y una nube pública.


Un último aspecto que se debe considerar es la ubicación del proveedor de servicios de nube pública. Las leyes de muchos países en materia de privacidad de los datos exigen que ciertos tipos de datos se almacenen dentro del país. Estas leyes cambian con frecuencia, por lo que es buena idea elegir un proveedor de servicios de nube que se encuentre en su país y pueda confirmar que los servidores donde se almacenarán sus datos son locales y cumplen la legislación regional. También está el problema de la latencia: si los datos se alojan en un continente diferente, pueden tardar más tiempo en trasladarse o procesarse que si estuvieran almacenados cerca.

¿Nube pública, nube privada o nube híbrida?

Una empresa que necesita servicios informáticos de nube puede optar por utilizar una nube pública (cuyos servicios de nube los aloja un proveedor de servicios de nube y se comparten con otros clientes), una nube privada (cuyos servicios de nube los aloja la propia empresa) o una combinación de las dos, lo que se conoce como «nube híbrida».

La nube pública ofrece la ventaja de una escalabilidad sencilla. Aunque una nube privada es más económica que usar una nube pública (después de una inversión inicial en la infraestructura), no permite aplicar escalabilidad fácilmente. Ampliar la infraestructura puede implicar la compra de equipos adicionales. Si el uso de la nube privada se reduce, los costosos recursos y equipos quedan infrautilizados.

La nube híbrida puede ser un gran compromiso para quienes se plantean la nube pública frente a la nube privada. La nube híbrida se refiere a cualquier combinación de soluciones para la nube privada y pública. Gracias al entorno de nube híbrida, las organizaciones sacan partido a las ventajas de ambos tipos de plataforma de nube, y eligen cuál quieren utilizar según las necesidades de datos específicas. Por ejemplo, la nube híbrida también facilita una alternativa para almacenar datos confidenciales, ya que las empresas pueden ofrecer servicios a través de una nube pública a la vez que protegen los datos confidenciales en una nube privada.

 

Productos y soluciones relacionados

Transforme sus aplicaciones y la nube más rápido con VMware Cloud

Ofrezca más innovación a sus clientes más rápido.

VMware Cloud on AWS

Disfrute de una infraestructura uniforme basada en vSphere implementada en AWS.