El acceso remoto seguro es una combinación de procesos o soluciones de seguridad que se han diseñado para evitar el acceso no autorizado a los activos digitales de una organización y la pérdida de datos confidenciales. El acceso remoto seguro puede abarcar una serie de metodologías como las VPN, la autenticación multifactor y la protección de terminales, entre otras.
Los rápidos cambios que se producen en el panorama de amenazas y el aumento en el número de teletrabajadores debido a la pandemia de COVID-19 han convertido el acceso remoto seguro en un elemento esencial de los entornos de TI actuales. El éxito requiere la formación de los usuarios, políticas de ciberseguridad reforzadas y el desarrollo de prácticas recomendadas respecto a la integridad de la seguridad.
El acceso remoto seguro no es una tecnología única, sino un grupo de tecnologías que, en conjunto, brindan la seguridad que las organizaciones necesitan cuando los usuarios trabajan desde casa u otras ubicaciones remotas. Entre estos recursos se incluyen:
Seguridad de terminales: incluye software como antivirus para terminales, así como políticas que definen cómo se utilizarán los dispositivos remotos en los sistemas de la organización. Esto puede incluir la gestión de parches y la prevención de las descargas o el almacenamiento de información esencial en la caché de los dispositivos remotos.
Red privada virtual (VPN): las VPN son extremadamente populares para el acceso remoto, ya que permiten a los usuarios remotos conectados desde redes wifi remotas poco seguras (Starbucks o librerías, por ejemplo) conectarse a una red privada a través de un túnel cifrado.
Acceso de confianza cero a la red (ZTNA): como su propio nombre indica, las soluciones ZTNA no hacen suposiciones sobre la seguridad de una conexión y requieren una nueva autenticación antes de cada transacción. Esto ofrece mayores niveles de seguridad para los datos y las aplicaciones de la organización.
Control de acceso a la red (NAC): el acceso a la red se gestiona a través de una combinación de herramientas como la autenticación de dos factores (2FA), herramientas de seguridad para terminales, y de formación y aplicación de políticas.
Inicio de sesión único (SSO): gracias al SSO, los usuarios solo necesitan un único conjunto de credenciales para acceder a todas sus aplicaciones y recursos.
Aunque el número de teletrabajadores ya había experimentado un aumento antes de 2020, la pandemia de COVID-19 aceleró rápidamente la necesidad de los usuarios de acceder a redes corporativas desde múltiples ubicaciones remotas. Para muchas organizaciones, la gran mayoría de las conexiones entrantes ahora se originan en las redes domésticas de sus empleados, lo que amplifica los riesgos tanto en las redes de la organización como de los empleados. Como resultado, las medidas de seguridad heredadas más antiguas no cumplen con los requisitos de una base de usuarios en gran parte remota y móvil. El nuevo valor de referencia de la seguridad exige soporte para todos los usuarios, desde todos los dispositivos que utilizan y desde cualquier red desde la que se conectan.
Son muchas las ventajas asociadas a una estrategia de acceso remoto seguro, entre las que se encuentran:
Acceso seguro desde cualquier lugar y dispositivo: los usuarios pueden disfrutar del mismo nivel de acceso de alta seguridad que tenían en su lugar de trabajo. Los controles de acceso pueden proporcionar acceso a aplicaciones y datos específicos para cada usuario según sus funciones y responsabilidades. Dado que muchos empleados seguirán trabajando desde casa cuando pase la crisis del coronavirus, esta es la ventaja más relevante de las estrategias de acceso remoto seguro.
Protección sólida de terminales: el acceso remoto seguro no tiene ningún valor si los terminales no están igualmente protegidos. Dado que los usuarios dependen cada vez más de múltiples dispositivos para hacer su trabajo, la protección de portátiles, tabletas y teléfonos móviles resulta esencial. Además, las funciones de seguridad los dispositivos que son propiedad de los empleados deben ser las mismas que las de los dispositivos prestados por la organización.
Acceso web seguro: las organizaciones dependen de muchas aplicaciones web y centradas en Internet como parte de su entorno de TI. Como resultado, los usuarios necesitan protección siempre que se conectan a Internet y no solo cuando se conectan a los recursos locales de la organización. El acceso remoto seguro incluye mantener a los usuarios a salvo de amenazas de programas web maliciosos, como programas de secuestro y ataques de suplantación de identidad.
Más conciencia sobre problemas de seguridad: los empleados son cada vez más móviles, lo que presenta muchos desafíos de seguridad nuevos. Para la mayoría de ellos, la formación es el mejor remedio. Al mantener y cumplir las políticas de seguridad y las prácticas recomendadas, las organizaciones de seguridad y TI pueden reforzar constantemente la importancia de una buena integridad de la ciberseguridad.
Haga posible un acceso seguro y de alto rendimiento para los usuarios remotos y móviles.
Combine la red de área extendida, la seguridad y los recursos informáticos mediante un servicio distribuido a través de la nube.
Disfrute de una experiencia de usuario segura para su área de trabajo digital.