Reduzca los costes de TI y las interrupciones de la actividad empresarial.
Descubra las ventajas que la virtualización de nueva generación puede ofrecer a su centro de datos.
Debido a las limitaciones de los servidores x86, muchas organizaciones de TI se ven obligadas a implementar múltiples servidores, que funcionan muy por debajo de su capacidad, a fin de responder a las necesidades actuales de almacenamiento y procesamiento. Esta situación genera una gran ineficiencia y unos costes operativos excesivos.
Pásese a la virtualización. La virtualización utiliza el software para imitar las características del hardware y crear un sistema informático virtual. Esto permite a las organizaciones de TI ejecutar más de un sistema virtual, y múltiples sistemas operativos y aplicaciones, en un solo servidor. Entre las ventajas obtenidas, se incluyen las economías de escala y una mayor eficiencia.
Una máquina virtual es un sistema informático virtual, es decir, un contenedor de software bien aislado que incluye un sistema operativo y una aplicación. Cada máquina virtual autónoma es completamente independiente. Si se instalan varias máquinas virtuales en un mismo ordenador, es posible ejecutar varios sistemas operativos y aplicaciones en un solo servidor físico o «host».
Una capa ligera de software, llamada «hipervisor», desvincula las máquinas virtuales del host y asigna recursos informáticos de forma dinámica a cada máquina virtual según las necesidades.
La virtualización de servidores permite ejecutar múltiples sistemas operativos en un solo servidor físico por medio de máquinas virtuales que ofrecen un elevado rendimiento. Entre las ventajas principales, se incluyen las siguientes:
Al reproducir una red física en su totalidad, la virtualización de red permite ejecutar las aplicaciones en una red virtual del mismo modo que en una red física, pero con mayores ventajas operativas y con toda la independencia del hardware que ofrece la virtualización. La virtualización de red muestra los dispositivos y servicios de red lógicos (puertos lógicos, conmutadores, enrutadores, cortafuegos, equilibradores de carga, VPN, etc.) a las cargas de trabajo vinculadas.
Implementar los escritorios como un servicio gestionado permite a las organizaciones de TI responder más rápido a las necesidades cambiantes del entorno de trabajo y a las nuevas oportunidades. Los escritorios y las aplicaciones virtualizados también pueden distribuirse de forma rápida y sencilla a sucursales, empleados subcontratados o en otros países y trabajadores móviles que utilizan tabletas iPad y Android.
A pesar de ser tecnologías que suscitan el mismo interés, la virtualización y la informática de nube no son intercambiables. La virtualización utiliza el software para separar los entornos informáticos de la infraestructura física, mientras que la informática de nube es un servicio que proporciona recursos informáticos compartidos (software o datos) según las necesidades por medio de Internet. Como son soluciones complementarias, las organizaciones pueden comenzar por virtualizar sus servidores y luego adoptar la informática de nube para lograr una mayor agilidad y capacidad de autoservicio.